23 de Marzo, 2021
Artículo de elagoradiario.com

Con motivo de la celebración del Día Mundial del Agua esta semana, FONDAGUA, un fondo de conservación de agua de Ecuador, nos habla de las claves de su trabajo en la defensa de este recurso en la cuenca del río Daule.

FONDAGUA es el fondo de conservación de agua más recientemente creado en Ecuador. A pesar de que la planificación empezó en el 2015, FONDAGUA empezó operaciones a fines del 2018. The Nature Conservancy como socio de la Alianza Latinoamericana de Fondos de Agua junto con EMAPAG-EP (Empresa pública reguladora del agua potable de Guayaquil) fueron los promotores iniciales, a los que se han ido sumando una larga lista de organizaciones privadas, públicas, ONGs y universidades a la red de socios y aliados estratégicos.

La creación de este fondo de agua se justifica en la importancia de la cuenca hidrográfica que promete conservar: la Cuenca Del Río Daule. Esta es una zona geográfica ubicada en la costa ecuatoriana, cubre aproximadamente 13,540 km2 y en ella viven cerca del 25% de la población del Ecuador (4 millones de habitantes). Esta es una zona de gran importancia productiva y agroexportadora, así como industrial y comercial. La cuenca Del Río Daule entrega agua a 28 cantones y 4 provincias, siendo la ciudad de Guayaquil la ciudad más poblada de la zona con el mayor peso económico de la zona. Esta ciudad se encuentra justo al final de la cuenca por lo que la calidad y disponibilidad de agua de esta cuenca es de vital importancia para su futuro desarrollo. El estado de salud de esta cuenca también se relaciona con la posible adaptación de la ciudad a los efectos del cambio climático, siendo Guayaquil una ciudad de alto riesgo por la posibilidad de inundaciones en la época de lluvias.

En la corta vida de FONDAGUA se han aprendido algunas lecciones importantes:

• Es importante crear una red de aliados que se conviertan en socios para la ejecución de las actividades del FONDO. Son tantas las actividades y tan grande el área de acción que no se pueden cubrir desde un ente aislado y sería imposible armar un equipo interno para atender semejante tarea.
• La sostenibilidad financiera requiere que existan aportes económicos importantes y permanentes. Al momento, FONDAGUA depende principalmente del aporte de la empresa privada (y de EMAPAG-EP como único miembro público) en calidad de socios adherentes al fideicomiso que administra FONDAGUA. Sin embargo, estos fondos no son suficientes. La situación ideal, como existe en otros fondos de agua, es de tener una parte importante de sus fondos provenientes de alguna tasa o contribución pública, ligada por ejemplo a la facturación de agua de una determinada región. Esto es la mejor forma de asegurar la sostenibilidad financiera del fondo.
• La comunicación es clave. Hemos aprendido que nos falta mucho por hacer en la tarea de comunicar no solo lo que hemos hecho sino difundir la importancia estratégica de la conservación de la cuenca y el valor real del agua.
• La creatividad es clave. Considerando que los fondos siempre serán insuficientes, establecer procesos, métodos y proyectos creativos es clave. Tenemos que hacer mucho con poco y la innovación es calve para escalar los efectos de nuestro trabajo. Además, para involucrar y llegar a las generaciones más jóvenes de la población se tiene que establecer vínculos afines con sus intereses y gustos.
• Uno de los componentes más importantes del Plan de Conservación de la Cuenca, es el del fomento de buenas prácticas agrícolas. La deforestación es obviamente un problema que genera desertificación, pero está demostrado que el buen manejo de suelos en la agricultura y ganadería es fundamental para controlar el cambio climático y para evitar la erosión que afecta directamente las cuencas y micro-cuencas. No olvidemos que la agricultura representa más del 10% de las emisiones de GEI a nivel mundial y la regeneración de suelos una oportunidad para aliviar el problema.