La importancia de los Comités Técnicos de Aguas Subterráneas y sus funciones propuestas

24 de Junio, 2020
Artículo de iagua

La política hídrica de México se ha tratado de sustentar en una serie de principios básicos, dentro de los que destacan:

  1. El manejo del agua por cuencas hidrológicas.
  2. La participación organizada de los usuarios.

Se ha decidido manejar el agua por cuencas hidrológicas, ya que es la unidad geográfica natural en la que el agua de lluvia se precipita, infiltra o escurre hasta su posterior desembocadura al mar o a alguna cuenca interior.

Se ha planteado que es indispensable la participación de los usuarios, desde la definición de objetivos e identificación de la problemática a resolver hasta la implantación de las acciones requeridas, ya que son el elemento que puede dar continuidad.

Para promover la participación social de manera organizada, la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA) ha impulsado desde hace varios años la creación y desarrollo de Comités Técnicos de Aguas Subterráneas (COTAS), los cuales según se establece en la Ley de Aguas Nacionales, son órganos colegiados de integración mixta; cada COTAS opera en un acuífero específico.

El avance de los COTAS ha sido muy variable y ha presentado diversos altibajos.

Para consolidarlos, es necesario precisar qué funciones les debe delegar la CONAGUA, sin perder su vocación natural de administrar y preservar las aguas nacionales.

Se requiere establecer en paralelo los mecanismos y controles necesarios para evitar que se aparten o desvirtúen su función principal, que consiste en ser instancias de concertación y participación con la Autoridad del Agua para lograr el uso sustentable de los acuíferos del país.

Considero que para fortalecer a los COTAS es necesario que desarrollen las siguientes funciones:

  1. Contribuir a la gestión integrada y sustentable de las aguas subterráneas, tratando de cubrir los requerimientos de los diferentes usuarios bajo la premisa del uso eficiente del agua y el mejor aprovechamiento de los recursos disponibles, considerando que el agua es un recurso vital y escaso, con valor económico, social y ambiental.
  2. Concertar en conjunto con la CONAGUA la priorización en el uso del agua.
  3. Formular con el apoyo de la CONAGUA, los Programas Hídricos para el manejo y preservación del agua del Acuífero a corto, mediano y largo plazos y participar en su instrumentación, evaluación y retroalimentación.
  4. Colaborar en la instrumentación de los sistemas financieros acordados en su ámbito territorial y participar en las inversiones que se requieren para complementar los recursos que aporten el Gobierno Federal, el Gobierno del Estado y los Municipios con el fin de realizar las acciones previstas en los Programas Hídricos.
  5. Participar en la actualización de los estudios técnicos relativos a la conservación, usos y disponibilidad del agua subterránea, el mejoramiento y conservación de su calidad, y la conservación de los ecosistemas vinculados.

Para desarrollar las funciones propuestas y contribuir de manera efectiva a la preservación de los acuíferos del país, los COTAS requieren de recursos económicos suficientes para su operación, de especialistas altamente calificados; de una estructura y organización ágiles y con tecnología de punta que facilite la toma de decisiones y la implantación de las acciones que les correspondan.

Tradicionalmente, los COTAS han funcionado operativamente con recursos económicos que les han proporcionado en forma conjunta la Federación a través de la CONAGUA y los Estados, los cuales generalmente han sido escasos.

Por lo que un aspecto básico consiste en definir las acciones y esquemas financieros que les permitan generar los recursos que requieren para su funcionamiento y consolidación, a través por ejemplo, de la realización de estudios y acciones de gestoría debidamente reguladas.

Es natural que, para allegarse de un flujo de recursos constante, los COTAS tengan que realizar acciones vinculadas al manejo y preservación del agua, por lo que habrá que definir el tipo de acciones a realizar sin afectar las funciones de la Autoridad del Agua y sin distraerse o desvirtuar sus funciones sustantivas.

Como en tantos aspectos vinculados al agua, existe confusión entre los medios y los fines y se debe tener presente que los COTAS son un medio.

Lo ideal es que una vez establecidos los programas de manejo del agua entre la Autoridad y cada COTAS se formalice su implantación a través de los ordenamientos jurídicos correspondientes, garantizando la asignación oportuna y suficiente de recursos técnicos y económicos.

Dichos programas se deben caracterizar por la claridad de sus objetivos, estrategias y acciones a implementar, indicando sus metas, indicadores, responsables de llevarlas a cabo, costos y fuentes de financiamiento.

Un aspecto también de la mayor relevancia consiste en garantizar una participación activa, representativa y comprometida de los usuarios en el propio COTAS, para lo cual deben estar informados de manera adecuada y oportuna sobre los objetivos, estrategias y acciones a realizar y las acciones que les corresponde llevar a cabo.

De igual forma, es preciso definir cómo se establecerán los contrapesos necesarios para mantener la representatividad y el equilibrio requerido de manera tal que en los COTAS prevalezcan los objetivos comunes sobre los objetivos o intereses particulares de un grupo específico.

Una opción puede ser invitar a participar en ellos a las Universidades y Cámaras de Comercio e Industriales, lo que contribuiría a evitar sesgos hacia intereses muy particulares.

Fuente: José Antonio Rodriguez, articulista en iagua.es

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